Skinning the Game, algo así como jugarse la piel, es lo que hoy está de moda en pedirles a los gestores de las bolsas, que se jueguen su patrimonio en sus propios productos, los fondos, o acciones que gestionen, para que, literalmente, se jueguen su propio pellejo en lo que recomiendan para sus clientes. La verdad es que no se nada de bolsa, pero hoy les contaré en qué me jugué yo mismo la piel.
EL EDIFICIO
En uno de los pueblos de nuestra sierra de menos de 100 habitantes, y a través de una de las familias de toda la vida del pueblo, y una inmobiliaria especializada en esta Sierra, surgió la oportunidad de comprar 2 viviendas en un edificio de 5, ambas contiguas y en la planta baja.
El edificio, de 1940, tenía estructura de madera y muros de carga de 70 cm. de espesor, cuidado y mantenido con mimo por esta familia.
Los dos pisos, dado el espesor de los muros, contaban con 45 y 55 m² útiles, ventanas de madera y unas muy antiguas instalaciones de fontanería y electricidad, ya que las viviendas sólo se utilizaban en periodos estivales, por la dureza del clima, en un municipio a más de 1.200 m de altitud.
LA OBRA
La obra consistió en demoler todos los tabiques para sustituirlos por otros de cartón yeso, mejorar los aislamientos exteriores, renovar completamente las instalaciones de electricidad y fontanería, y situar dos insertables para calefacción de leña de 11 kW de potencia, con nuevas salidas exteriores con conductos aislados, para asegurar la independencia y seguridad de las nuevas instalaciones.
Se sustituyeron las ventanas por otras de aluminio con rotura del puente térmico y persianas inyectadas con aislamiento, con vidrios tipo climalit, y se colocaron puertas acorazadas, además de dotar al edificio de un portero automático, instalación de la que carecía.
Para paliar la falta de espacio interior de las viviendas, y hacer aprovechable el patio a un nivel inferior a la planta baja, se crearon dos terrazas al nivel del suelo interior, aperturando tres huecos, desde los existentes de ventanas, transformándolos en puertas, y mediante una estructura metálica cubierta con un tramex, obteniendo las dos terradas a nivel de las cocinas, de unos 6 m² de superficie, para uso como tendedero, zona de almacenamiento de leña y espacio exterior para ubicar una mesa y sillas, para disfrutar del paisaje serrano.
EL RESULTADO
El resultado salta a la vista, dos viviendas de los años cuarenta, de las que nuestros pueblos están llenas, convertidas en dos apartamentos de uno y dos dormitorios, cuyo jardín (qué manía tiene la gente de buscar casas de pueblo con jardín) es la propia Sierra Norte, con una densidad de población de <2hab/km², a menos de 100 km de Madrid, como las zonas menos pobladas de Soria o Teruel.
Las viviendas, actualmente alquiladas, satisfacen la necesidad de vivir en viviendas reformadas en este precioso paraje natural que es nuestra Sierra Norte. Rehabilitadas, no sólo para jubilados en periodos de vacaciones, sino también para familias, para profesionales que teletrabajen, para adultos y para niños, tan necesarios en estos pueblos, para evitar su desaparición o para que se conviertan en escenarios de “cartón piedra” en los que nadie habite.
Tal vez ésta sea mi jubilación, una vivienda para vivir y otra para alquilar, en los últimos años de nuestra vida, con la posibilidad de unirlas para obtener una vivienda asistida.
No querría ponerla en riesgo ante el fenómeno okupa, del que espero en poco tiempo la presión popular sirva para ponerle freno.
Aquí me he “jugado la piel”, y creo que esto es lo que hay que pedirles a nuestros representantes, no sólo buenas palabras, si no que pongan todo su esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas, como los habitantes de estos pueblos.
Que inviertan, vivan, monten negocios y exijan servicios, que “independicen la sierra” de sus limitaciones impuestas desde el abandono en que se ha encontrado durante muchos años.
¿Me cuentan cual ha sido su experiencia?
Santiago Durán García
Arquitecto Técnico (UPM)
MDI Máster En Dirección Inmobiliaria (UPM)
EEM Gestor Energético Europeo (UPM European Energy Manager)
M. 618.519.717
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