Escribo este artículo en pleno estado de alarma, cuando todavía no se ve el final del túnel y tras casi dos semanas de confinamiento obligado.
¿Obligado? No del todo, las obras siguen todavía en marcha, algunos tenemos que visitarlas para cumplir nuestra obligación, y aunque se cumplan dentro de la obra todas las cuidados y precauciones, luego se juntan 5-7 personas en el mismo coche que comparten hasta llegar a su domicilio, un despropósito.
Evidentemente éstas no son las mejores vacaciones del año, si no un periodo muy duro que tenemos que pasar todos, luchando como podemos contra el virus.
LAS VACACIONES Y LAS CUESTAS
Para mí, las mejores vacaciones cada año, desde hace más de una década, es una salida de 4-5 días en bicicleta MTB, para recorrer más de 400 km por cualquier parte de la geografía española.
Una vez al año, dejamos los portátiles, las reuniones, metemos lo imprescindible en las alforjas y, como Don Quijote y Sancho, vamos a disfrutar de nuestra geografía y de nuestra gente.
Cuanto menos conocidos los lugares, mejor nos tratan, cuanto menos turístico, más espectaculares son los descubrimientos, las sorpresas del paisaje y el paisanaje, la fauna y la flora.
Andando o en bicicleta se pueden recorrer maravillas en los cuatro puntos cardinales, vías verdes, monasterios abandonados, castillos roqueros, parques y reservas naturales.
No hay barreras para una bicicleta de montaña, solo cuestas.
Si, cuestas, todo es una cuesta en la vida, nada es llano cuando lo ves desde la bicicleta, y como no llevamos eléctricas, sólo estás tú, tus piernas, la bici y la cuesta, no hay nada más.
Mientras veo las noticias de estos días y como suben las cifras, escucho los mensajes, o veo a mi familiar a través de la pantalla del móvil, me apeno por los afectados (y los fallecidos que se cuentan por miles) y pienso en lo que nos queda. Creo que estamos en la mitad, o incluso al principio, de la cuesta.
¿QUE NOS QUEDA HASTA QUE TENGAMOS VACACIONES?
Sólo nos queda más cuesta arriba, nuestras piernas, y nuestra cabeza. Y confío en que hay que preparar y prepararse para lo que viene después, que depende sólo de nosotros, como sociedad en su conjunto.
Como en la bici, hay que prescindir de lo superfluo, porque pesa. Hay que librarse del peso propio y del ajeno, y contar con un buen pelotón, con buenos compañeros de viaje, de trabajo y de vida, teniendo presente a la familia y a los que más queremos.
Estoy deseando que llegue agosto y que lleguen mis mejores vacaciones, entre tanto sólo nos queda, como en la bici, no parar de dar pedales, prepararnos más, trabajar más, descansar bien, centrar la cabeza.
Prepararnos para cuando podamos volver a salir y convivir casi con normalidad, y respetar, admirar y alabar la labor de los que están peleando en primera línea de batalla con el virus: sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, amigos, y familia, a los que nunca les podremos agradecer bastante que estén dando su salud (y algunos la vida) por nosotros, tanto por los solidarios como los que no son solidarios.
Y cuando esto termine, hay que pedir responsabilidades, exigir que el que la ha hecho, la pague. Lo contrario sería subir el resto de la cuesta, que puede ser muy larga y empinada, con las ruedas frenadas, y eso, por experiencia, no hay piernas, por valientes y preparadas que estén, que lo soporten.
Mucho ánimo y mucha suerte
RECORRIDOS AMIGOS BICITOUR
- Madrid-Martos (Jaén)
- Madrid-Montejo
- Madrid-Mérida
- Salamanca-Cáceres
- Zamora-Gijón.
- Madrid-Valencia
- Huesca-Barcelona
- La Coruña-Oporto
- Aranjuez-Córdoba
- Logroño-Canfranc (Huesca)
- Cáceres-Almendralejo-Huelva
- Arganda-Úbeda (Jaen)
- Móstoles-Barco de Ávila-Salamanca
- Cuenca-Teruel-Sagunto (Valencia)
- Segovia-San Vicente de la Barquera (Cantabria)
- Burgos-Burgo de Osma-Pastrana (Guadalajara)
- ¿?
Santiago Durán García
Arquitecto Técnico (UPM)
MDI Máster En Dirección Inmobiliaria (UPM)
EEM Gestor Energético Europeo (UPM European Energy Manager)
M. 618.519.717
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