Unos de los más sonados fracasos urbanísticos se encuentran a unos kilómetros de la Sierra Norte de Madrid, en el cercano municipio de Valdeaveruelo, la Urbanización LA NAVA.
HISTORIA DE LA NAVA Y RESIDENCIAL SOTOLARGO
La Urbanización la Nava se coloca al lado del residencial Sotolargo, una urbanización ya existente. Creada bajo la forma de «Comunidad de Propietarios», dado los problemas surgidos en el intento de constitución de dicha Comunidad, se optó por convertirla en una «Entidad Urbanística Colaboradora de Conservación», denominada Residencial Sotolargo, en el verano del 1.986.
El principal requisito de estas entidades es el de conservar las obras de urbanización, aún no cedidas al ayuntamiento. El 19 de Enero de 1.988 PRIBERSA cede gratuitamente al Ayuntamiento de Valdeaveruelo, quien acepta, las zonas de RED VIARIA y ZONA VERDE PÚBLICA. En el reglamento de Gestión Urbanística Art 67 dice “La conservación de las obras de urbanización y el mantenimiento de las dotaciones e instalaciones de los servicios públicos serán de la Administración actuante, una vez que se haya efectuado la cesión de aquellas”, por lo que a partir de la fecha de Cesión, debería realizar la conservación y mantenimiento el Ayuntamiento de Valdeaveruelo.
El Problema surge cuando un ayuntamiento de menos de 1.000 habitantes (1.052 en el INE de 2011) no puede absorber los gastos de una urbanización de 700 parcelas, no es económicamente viable, y así se han encadenado causa tras causa por no mantener la Urbanización de Residencial Sotolargo, hasta completar el cuadro que aparece a continuación, del año 2012.
Y de hecho, cuando se plantea la Ciudad de La Nava, muchos vecinos se preguntan cómo es posible un nuevo PAU cuando en el casco urbano falta red de saneamiento, no hay presión de agua en el camino de Valdeavero, o no se asegura el agua en Sotolargo.
QUE SUPONIA UNA NUEVA URBANIZACION
Según los datos del INE la población en la provincia de Guadalajara casi se ha duplicado en estos años, la población actual es más del doble de la censada en el año 1981, lo que indica que el incremento en la provincia se ha producido principalmente en el área más próxima a la Comunidad de Madrid. Cabe destacar numerosos municipios de Guadalajara con aumentos poblacionales superiores al 70% (gracias a los precios más asequibles) frente a la ciudad de Guadalajara que reduce el aumento de población al 34%.
La ejecución de nuevas infraestructuras viarias, carreteras y autopistas, ha facilitado también el movimiento de la población. No obstante, el desarrollo urbano apenas se ha realizado de momento a favor del tren de alta velocidad, cuya finalización más tardía y la desproporcionada previsión de la demanda de viviendas, ha dejado urbanizaciones sin terminar, “fantasmas” y altas pérdidas económicas.
Al comparar las imágenes de los distintos sensores y diferentes fechas lo primero que se observa es el gran incremento del sellado (según un estudio, “hormigonado”para que nos enendamos) en la vega del río Henares y en las proximidades de la ciudad de Guadalajara, con un importante “hormigonado” también en las campiñas situadas en la margen derecha del río y en los páramos de la margen izquierda.
Un hecho significativo es que el “hormigonado” entre 1989 y 2002 es debido principalmente a la construcción de viviendas e infraestructuras todas ellas finalizadas.
Sin embargo, entre 2002 y 2011 destaca la presencia de numerosas urbanizaciones “fantasmas”, que han provocado el “hormigonado” de los suelos por el asfaltado de calles, pero con las parcelas sin construir. Esto implica un grave problema, pues la pérdida del ecosistema natural con los cambios que provoca la impermeabilización, no se ha visto compensado por mejoras en el ámbito socioeconómico.
Las áreas más conflictivas para determinar el “hormigonado” son las urbanizaciones abiertas, un ejemplo se observa en la urbanización de Sotolargo, en la que el bosque de encinas y el sotobosque de jaras y romeros están mezclados con las viviendas unifamiliares, lo que impide delimitar con precisión la superficie real de suelos sellados por la urbanización. En estos tipos de urbanizaciones, principalmente destinadas a residencias secundarias, la evaluación de la pérdida de suelo hay que realizarla a partir de fotografías o imágenes de gran resolución espacial.
EL PELOTAZO
El pelotazo surge de la aprobación de un nuevo PAU que no sólo permite viviendas unifamiliares en parcelas aisladas, si no hasta 1.100 Viviendas en un espacio menor, con densidades más altas, viviendas pareadas y bloques de viviendas, situadas a 6 km del centro del pueblo.
En el año 2008 la Asociación de vecinos de la urbanización vecina avisa de la ralentización de los trabajos:
“Esta paralización es muy preocupante, debido entre otros motivos, a la infame situación a la que nos ha llevado nuestro ayuntamiento con este salvaje desarrollo urbanístico totalmente innecesario. Este hecho puede suponer que todas las inversiones que tenían que pagarse con los acuerdos que suponemos que el Ayuntamiento tenía con los promotores, vean comprometida su realización. Alguna de ellas se encuentra en un avanzado estado de realización, como el grandioso depósito de agua para 40.000 habitantes, del cual es promotor el Ayuntamiento de Valdeaveruelo, por lo que los pagos de todas las obras tienen que salir de las arcas públicas ¿y si los ingresos esperados no llegan? Otras ni tan siquiera han empezado a realizarse, a pesar de las innumerables promesas del Alcalde.” Los accesos a la Nava, ó como de forma rimbombante la han denominado los especuladores de turno, los “Retamares de San Juan”, ni tan siquiera han iniciado su realización. No está de más recordar que estos accesos los había proyectado el Arquitecto Municipal sobre los terrenos de la vía pecuaria Cordel de La Nava, y que gracias a las acciones de la Consejería de Medio Ambiente, promovidos por nuestra Comisión, han evitado que una vez más los especuladores del ladrillo campen a sus anchas.”
En 2011 las urbanizaciones no finalizadas muestran la estructura enrejada propia de la red viaria; resalta claramente el patrón espacial por sus formas geométricas (calles, rotondas, edificios en construcción, parcelas roturadas, etc.) y tonos muy claros en todas las áreas selladas.
Las Urbanizaciones o residencias secundarias bien integradas en el paisaje con amplias superficies arboladas, como Sotolargo, en las que resulta difícil la delimitación de las edificaciones, contrasta con la imagen del Residencial LA NAVA, que ha experimentado una previsible imagen de urbanización “fantasma”; donde pueden compararse los diferentes patrones espaciales.
Esta urbanización vacía no ha mejorado la vida de los habitantes del pueblo, son ciudades fantasma, vacías, que se añaden al problema de la sensación de abandono que existe con los habitantes desde hace 30 años de la Urbanización Sotolargo.
No resolvemos problemas, dotamos de servicios, los agravamos creando un “nuevo municipio” de la nada, para enriquecimiento de unos pocos.
Y luego está el deterioro del entorno, desde la invasión de una vía pecuaria, la destrucción del bosque circundante de Sotolargo (en fotos), para una urbanización fantasma habitada sólo por los conejos a la sombra de los muros de los adosados (a ver si los encuentran en las fotos).
Calles, Aceras, señales, bancos, juegos de niños, estructuras e incluso bloques completos, todo deteriorándose con el paso del tiempo.
BIBLIOGRAFIA
Análisis multitemporal del urbanismo expansivo en el corredor del Henares. Aportación de las imágenes de satélite. María Pilar García Rodríguez y María Eugenia Pérez González. “Sellado de suelo en la Comunidad de Madrid y áreas limítrofes. Estudio mediante Teledetección y Sistemas de Información Geográfica”. Universidad Complutense de Madrid.
Santiago Durán García
Arquitecto Técnico (UPM)
MDI Máster En Dirección Inmobiliaria (UPM)
EEM Gestor Energético Europeo (UPM European Energy Manager)
M. 618.519.717
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